miércoles, 23 de noviembre de 2011

Mentiras.

Cuando somos pequeños intentamos refugiarnos en las mentiras si hacemos algo mal, conscientemente no queremos admitir lo sucedido e intentamos de cualquier forma "esquivar la verdad".
Bajo la inocencia de un niño, una pequeña mentirijilla no tiene más importancia, pero cuando te haces mayor no desaparece ese sentimiento de rechazo hacia la verdad, hacia la realidad... Seguramente sea esto por lo que las personas mienten. Por miedo a una realidad que derepente se ha dado la vuelta y no mira con buena cara como tampoco lo hacen todos los que la rodean. En ese momento en el que te encuentras solo ante tus propios actos, ante tu realidad, tu desagradable verdad... es en ese momento en el que coges el pincel, ese que pesa tanto: el de las mentiras. Tratas de dibujar una sonrisa a todo el mundo pero es tan corta la vida de esa sonrisa...la vida de las mentiras...
Lo peor de tener a tu lado a alguien que miente no es el hecho de saber qué es mentira, sino el no poder saber qué es verdad. Por eso hay veces que hay que encararse con la realidad, arrepentirtse, pedir perdón pero ante todo ser sincero, pase lo que pase y cueste lo que cueste porque la verdad no siempre significa una sonrisa pero siempre significará una única realidad.


-C-

martes, 15 de noviembre de 2011

Tomorrow.

Es impresionante la importancia de una decisión u otra en nuestras vidas y como una cosa aparentemente tan simple puede llegar a ser tan difícil. Yo me considero una persona indecisa, no sé muy bien lo que quiero pero tengo claro el fin con el que hago las cosas, ser feliz. En algun lugar leí que le preguntaron a un chico que quería ser en la vida, este respondió que ser feliz. Le dijeron que no había entendido la pregunta y a esto contestó que entonces él no había entendido la vida.
Yo pienso lo mismo, decida lo que decida quiero ser feliz, quiero sentirme plenamente dueña de mi destino sin que nada ni nadie influya en mis decisiones ya que seré yo la que sufra las consecuencias de todo lo que me suceda.

-C-

lunes, 7 de noviembre de 2011

Un paseo para recordar.

El amor es sufrido y considerado, nunca es dejado. El amor nunca es jactancioso o engreído, nunca es grosero o egoísta, nunca se ofende ni es resentido. El amor no haya placer en los pecados de los demás y se deleita en la verdad. Siempre está dispuesto a excusar, confiar, esperar y soportar todo lo que venga.